Audi hace carambola!

Dada la buena aceptación que están teniendo los últimos post sobre los conceptos que las grandes marcas lanzan cada vez con más frecuencia, os proponemos en esta ocasión que el echeis un vistazo a la última vacilada de Audi...





La inspiración puede llegar de cualquier cosa, hasta de una tarde de billar con los amigos... suponemos que algo así le sucedería al cerebro que haya tras este concepto ya que, como se aprecia en el vídeo, dos esferas (o bolas de billar) son el referente figurativo de Snook.

Como no podía ser de otra manera se distancia años luz de lo que hoy en día podemos ver en nuestras calles. Pero lo cierto es que no se trata de un mero esfuerzo por diferenciarse y ser original, si no que el cacharro encierra más genialidad de la que a simple vista pueda parecer:



En primer lugar cabría destacar el hecho de que para desplazarse cambia los neumáticos tradicionales por una esfera (cortesía de michelín) sobre la que unos cilindros propulsores aplican el par necesario para mover y estabilizar el invento... como cnceptos se sustenta por sí solo ¿no?

También encontramos pinceladas de genialidad en el propio habitáculo. Dado que el peso deberá ir lo mejor repartido posible (para evitar que el centro de gravedad se desplace mucho respecto del geométrico) el asiento del piloto se escinde en dos quedando simétricamente colocados en el caso de que deseemos llevar acompañante... simplemente genial.



No se ha presentado en ninguna feria del automóvil como "Concept car" así que por el momento solo disponemos de este prototipo a escala que muestra cómo luciría estéticamente el Audi Snook.

A mi personalmente, como todos esos diseños que reinventan la forma de lo que el mercado viene ofreciendo, me ha cautivado. Se que no es la primera vez que vemos un veículo con ruedas esféricas (el propio Audi RSQ de "yo robot" ya las incorporaba); pero es que aquí no son mero adorno, sino que atienden a una necesidad y consiguen un biplaza menos voluminoso y más manejable de lo que cabría esperar... seguramente debamos esperar décadas hasta que sea real, pero soñar es gratis Texto secundario